Foco en los resultados

Ponerse objetivos ambiciosos

Para algunos esta podría ser la cualidad primordial de las personas que lideran. Estar al frente de un equipo, de una comunidad o de una nación requiere tener una misión clara y conseguir que otras personas te acompañen para alcanzarla. Muchos confunden el foco en los resultados con la acción de mandar. No se trata de conseguir que los demás hagan lo que dice el líder. Se trata de compartir una visión ambiciosa, diseñar planes para alcanzarla y ponerlos en marcha. Un liderazgo que no pone foco en la acción y sus resultados termina convirtiéndose en un estupendo club social: un lugar en el que la gente va a pasar el rato sin sacar nada de provecho.

Esta cualidad no es exclusiva del ámbito empresarial. No se concibe un equipo si no tiene una meta ambiciosa y clara que alcanzar. Da igual si se trata de ganar la medalla de oro, obtener la mayor cuota de mercado o reducir la tasa de mortalidad en una unidad quirúrgica, siempre hay que tener un objetivo claro. Por cierto, no hay nada que una más a un colectivo que saberse parte del éxito.

¿Cómo se comportan las personas que dominan esta cualidad?

Se ponen a sí mismos objetivos ambiciosos
Contribuyen a la mejora de los procesos en los que participan
Aprenden a diseñar planes realistas para alcanzar los objetivos
Modifican los planes si estos no aportan los resultados pretendidos

Si pulsas en los enlaces podrás aprender algunos trucos para practicar estos comportamientos