Esfuérzate por comprender los objetivos, fortalezas y debilidades de las personas del equipo

La máxima eficacia se produce cuando se alinean los intereses del equipo cómo colectivo y los intereses individuales de los miembros que lo constituyen. Esta es una labor que debe desarrollar la persona que lidera a una organización por pequeña que esta sea. Cuando entiendes cuáles son los objetivos personales de alguien es más fácil encontrar la manera de activar su motivación para que contribuya al éxito. También deben darse las circunstancias adecuadas para poder conocer las fortalezas y debilidades de cada miembro del equipo y trabajar con el objetivo de potenciar todo lo que ayude a alcanzar la meta común. Estas son algunas medidas que puedes tomar en este sentido:

  1. Crea espacios de diálogo individual para poder tratar sobre las metas y propósitos  personales de cada componente del equipo.
  2. Busca la forma de alinear los objetivos individuales con los del conjunto.
  3. Abre procesos de evaluación competencial para que cada componente del equipo tenga acceso a herramientas de autoconocimiento.
  4. Establece oportunidades de feedback que fomenten la mejora del desempeño.