Controla tus reacciones

Sabemos que las reacciones emocionales se desatan de forma inconsciente. En ocasiones no podemos controlarlas y nos dominan. A veces es una explosión de ira, otras veces te paralizas y luego te lamentas de no haber podido responder ante una situación que hubiera requerido de ti un comportamiento más racional. Las respuestas emocionales pueden provocar consecuencias que luego lamentamos. Por eso es muy importante que, desde el punto de vista de nuestro comportamiento de liderazgo, seamos capaces de detectar que se puede disparar una reacción emocional y que decidamos voluntaria y conscientemente qué hacer con ella. He aquí algunas ideas que te pueden ayudar a controlar mejor tus reacciones:

  1. Identifica los síntomas que te indican que está a punto de desencadenarse una reacción emocional.
  2. Cuando notes que esos síntomas u otros están a punto de aparecer, obsérvalos y decide qué tipo de comportamiento quieres tener en esas circunstancias.
  3. Si eres una persona con tendencia a reaccionar ante cualquier estímulo ten la disciplina de aguantar y dejar pasar unos minutos, horas o días antes de actuar.
  4. Date tiempo para considerar cuál sería tu reacción inmediata y qué consecuencias tendría.
  5. Pregúntate qué otras posible reacciones podrías tener.