Es cierto que el carisma suele ser una cualidad innata. Me refiero a que algunas personas nacen ya con esa cualidad y, no se sabe como, consiguen que los demás les admiren. Una de las características comunes a las personas con carisma es que comparten su objetivo con todo aquel que quiere conocerlo. Este acto de generosidad es fundamental porque a través de él consiguen que el objetivo deje de ser algo personal para hacerse público. Deja de ser algo propio del líder y pasa a ser poseído por todas aquellas personas que quieran alcanzarlo. Es fácil hacerlo y te explico cómo lo puedes conseguir:
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Aterriza la visión a objetivos concretos que puedas transmitir con precisión.
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Comparte la visión unida a los objetivos asociados dándole un enfoque que enganche a las personas del equipo.
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Concédele a la transmisión de ese objetivo una relevancia alta para que los demás vean que alcanzarlo es importante para todos.
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Refleja los beneficios que aporta alcanzar ese objetivo.
