Pedro Martínez de Luna fue un religioso que se proclamó Papa de la Iglesia Católica en el siglo 14 con el nombre de Benedicto XIII, aunque su nombramiento no fue reconocido por las autoridades eclesiásticas. Era muy terco y revindicó su derecho al papado hasta el mismo día de su muerte. Como era el decimotercer papa bajo el nombre de Benedicto, se dijo que «se mantuvo en sus trece».
Es muy frecuente esta actitud de no dar tu brazo a torcer y mantener tu posición para no perder la cara o para no ceder ante otras personas. En ocasiones, tanta firmeza nos lleva a situaciones que se estancan porque no somos capaces de reconocer que puede haber otras formas de hacer las cosas y que, incluso, podrían llegar a dar mejores resultados. Si eres de los que suelen «mantenerse en sus trece», aquí te dejo algunos consejos que te pueden ir bien:
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Pregúntate ¿qué valor me aporta mantener inmutable mi opinión?
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Pregúntate ¿qué puedo perder si me equivoco?
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Y ¿qué puedo ganar si otra opinión es la acertada?
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Por último ¿qué alternativas o situaciones puede que no estés considerando?
