Luis Ezcurra
El coaching para el desarrollo
Mi propósito de vida es emplear mis capacidades para facilitar el desarrollo de las personas. Saber que contribuyo al crecimiento de los demás me ayuda a mí mismo a crecer. El ejercicio del coaching es el camino que he elegido para cumplir con ese propósito porque he podido comprobar que es la forma más eficaz, directa y ecológica de abordar el cambio.
He desarrollado dos habilidades que tienen un impacto enorme en mis clientes: la capacidad de escuchar y la posibilidad de hacerlo sin juzgar, con aceptación e interés. Por eso me dicen que se sienten confiados cuando hablamos y podemos entrar de lleno a trabajar en aquello que quieren transformar.
Hay mucha gente que opina que las personas no podemos cambiar. Tienen razón, en parte, porque nuestra esencia se mantiene con el paso de los años. Sin embargo, podemos adquirir nuevas competencias y hacer que nuestros comportamientos cambien con facilidad. El coaching no tiene nada de mágico o místico. Trabaja sobre aquellas áreas concretas que el cliente quiere abordar. Parte de una situación actual de la que el cliente es consciente y establece objetivos precisos en plazos determinados que se alcanzan por medio de planes de acción serios y comprometidos. Ninguna otra herramienta de desarrollo personal o profesional es tan rigurosa y eficaz.